Quien no sea de pueblo tiene un hueco en su CV mayor que el que deja un máster interruptus (y debería ponerle remedio). Los que sí lo tenemos cantábamos los primeros villancicos en las luminarias (buscar en esta web) de la víspera de Santa Lucía (12-13 de Diciembre). Ahora todo tiene más recorrido!
No figura entre las obras maestras del cine. No me importa, las obras maestras las seleccionan los críticos de la cosa, las mías me las identifico yo. Sobre todo si, como esta película, me sirve para identificar, forzando en clave de humor la mayoría, comportamientos fallidos de la vida diaria.
Al filo del 2000 me gustaba con moderación algún tema de Café Quijano. Y eso que lo tenían todo para que me gustaran, incluso el azar de coincidir con reiteración en aeropuertos. Pero su reencarnación en trío de boleros (mira que me suena esa combinación) me los ha traido para quedarse en casa!