Del Moussel a la lista (NUESTRA SEGUNDA LAVADORA)La espera en la consulta del neurólogo suele ser larga y ya voy preparado de cachivaches. Bueno, los cachivaches vendrían conmigo aunque la espera se presumiera corta.Pues eso. Durante la espera leo en la tablet las noticias de esta mañana de 2 de Octubre de 2019:“La Unión Europea, a un paso de acabar con la obsolescencia programada”
El 28 de Abril pasado, en este mismo lugar, escribí algo, que resumido, diría así:Que contentos tenemos que estar,Porque vamos a votar!Después de años requeteinformado cuando no tenía tiempo, ahora le dedico a la información política no menos de 30 segundos al día. En ellos me he enterado de la alta probabilidad de repetir elecciones.
El comercio con el que yo nací tenía de casi todo, incluyendo entre otros, bacaladera, balanza con pesas, surtidor de aceite con bomba de mano, bomboneras con caramelos, arcón de harina y al fondo más fresco, alacena para los chocolates y tinajas para los quesos en aceite. Pero no tenía frigorífico.Ese avance estaba reservado para su establecimiento descendiente que a mis cinco años ya estaba construyendo el maestro de obras Don José González.
Durante los años 1969-1970-1971 la bebida refrescante Mirinda incluía en las chapas unos plásticos que llevaban grabada una de las letras de la propia palabra "Mirinda". Cuando se completaba la palabra se podía canjear por uno de los discos de la temporada.