HISTORIA MUSICAL CASI VERÍDICA: YO ME BAJO EN LA PARRALA

Se contaba de un cantautor con mucho mensaje en sus canciones, mucha reivindicación en sus letras y poca inspiración en sus melodías.

Era el hombre un apocado agitador de masas que finalmente se agitó a sí mismo, venció a sus propios miedos y se decidió a sacar un disco.

No le fue fácil, pero la trama de contactos de su Logrosán natal en los madriles torció alguna voluntad. Nada de un LP, para empezar, un modesto single que en aquellos días competía en ventas con Charly de los Santabárbara (primer grupo famoso que años después actuó en el pueblo a lomos de remolque de tractor.), Eva María de los Formula V y el disco póstumo de Nino Bravo: América América.

La tirada del single de nuestro cantautor no fue muy ambiciosa y desde la discográfica no le auguraban buenas expectativas para las ventas.

Él mismo había comprado cuatro: uno para quedárselo, uno para sus padres, aunque no tenían tocadiscos, y otros dos que envió a su hermano a Alemania disimulando entre ellos una morcilla patatera y una nota amarga que rezaba: "lo negro no se come, la patatera mejor la untas en el pan de ahí, ..., por malo que sea".

Preparado para lo peor llamó a la discográfica y, una vez que dio sus datos y supieron quien era, le confirmaron que la cosa no iba bien. Insistió: “pero de qué estamos hablando?” Al otro lado del teléfono se esforzaba la voz en no ser cruel y dijo: "cuando lleguemos a cinco, ya te decimos algo".

Cayó en melancolía y daba vueltas compulsivamente en el Metro, cerrando cada día un anillo distinto que repetía como un autómata hasta perder la noción del tiempo. Los días soleados lo hacía siempre bajo tierra, los lluviosos cerraba el anillo Linea 5 - Suburbano, Opera, Norte, Plaza de España, Suburbano.

No llevaría dos semanas de autodestrucción con anillos del Metro, cuando, antes de salir de casa, le llamaron de la discográfica. Como si fuera un mensaje grabado oyó decir desde el otro lado: "ya van cinco!! pi pi pi pi"

El mensaje no alteró su rutina anular, salió de casa, llovía, y a media mañana, en la tercera vuelta al anillo del día, con casi nadie en el vagón, en la estación de Empalme, coincidió con un paisano que aparentó sin pudor alegrarse del encuentro. El cantautor tampoco disimuló su ánimo.

Tras intercambiar silencios durante un buen rato:

- Me enteré que sacaste un disco!

. Sí! - Ayer fui y me lo compré!

. Ah! fuiste tú!

- Me bajo en Lago! (y cuando ya se cerraban las puertas) ¡Si me compro el pick-up y lo escucho ya te digo algo¡

. Yo sigo hasta la charca Parrala¡

JMGOL60 (NOVIEMBRE 2019)

Comentarios

09.11.2019 14:41

Alicia

Deberías escribir un libro

05.11.2019 21:37

Juana Sánchez Lozano

Me ha encantado.. gracias!!