Antes de mirar por la ventana buscando respuestas, rebusca dentro de casa, ..., puedes sorprenderte a ti mismo!

Y allí estaba el azar escondido detrás de una recomendación del Spotify ... yo había comprado papeletas para este premio y llevaba 40 años comprando los “dos iguales para hoy” de Carlos Santana ...

Capítulo 3 (Julio 2014): La felicidad viene con nombre de mujer

Estoy de vuelta. Después del “arranque de caballo andaluz”, con tres capítulos peleándose por salir, el uno por delante del cero y el dos doble para no ser menos, era previsible una “parada de burro manchego” y ha ocurrido. Justificaciones a montones.

Explicar de qué iba esto, cómo fueron los inicios y por dónde andábamos ahora, tenía una secuencia natural bastante previsible y no exigía dotes de guionista a este humilde “ADP”. Pero, ya puestos en carretera, ¿Cuándo? ¿Dónde? Y sobretodo ¿De Qué? O quizás ¿De Quien?

Y en el contexto del título de esta colección de reflexiones: ¿Quién sería el gladiador musical y blandiendo qué armas mantendría a raya al enemigo en esta desigual batalla?

Son preguntas retóricas a las que el lector “aguantante” no debe responder ni intentarlo, voy yo con ello.

No doy más vueltas, y además ya estaba en el título de este capítulo: LA FELICIDAD ....

Si Dios, a las puertas de Sodoma, retaba a Abrahán a identificar, primero a 50 justos, para luego llegar a bastarle con 10; en mi caso (no está mal el nivel de paralelismo que me marco) me bastaría documentar el caso de una persona con EP que reconociera ser feliz o haberlo sido aunque sea ‘a ratos y a cachos’. Y me bastaría con un tiempo de felicidad no infinitesimal, por ejemplo 5 minutos.

Era un asunto importante a la hora de fijar expectativas con cierta precisión, como EP, me preguntaba si me debería acomodar en el castizo A MI NO ME TOCA OIGA referido a la depresión y asociados, o podría (debería) aspirar con una probabilidad razonable de éxito a rebozarme en la felicidad a lo Palito Ortega (https://youtu.be/y3U7NiTw_OQ).

Comenzaban las vacaciones de verano de 2014. ELLA, un par de días antes, se había ido, como los últimos 20 años, en este caso a la edición número 75 del Pitti Filati (¡ale! al Google) que se celebraba en Florencia del 2 al 4 de Julio. El 4 de Julio Viernes yo ya comenzaba mis vacaciones y el plan era juntarnos en el aeropuerto de Bolonia, yo volaría desde Madrid y ELLA haría en tren+bus el trayecto desde Florencia hasta el punto de encuentro para desde allí, ya por autopista, subir hasta Verona, destino final de aquel primer día de vacaciones.

Para mí el día había comenzado de “si naciste para martillo”. Con mucho tiempo de antelación a la hora de embarque, en la T4 iba saboreando el momento camino de las puertas K en las que se embarca para los vuelos de la filial regional de Iberia.

Pues “del cielo canario me cayeron los clavos” en forma de isas (canarias obviamente) interpretadas por los integrantes espontáneos del Grupo de Folklore de la Escuela Municipal de ADEJE” (Tenerife0 que, junto a la puerta de embarque J44, deleitaban a los afortunados transeúntes viajeros.

Me sobraba tiempo hasta mi embarque, elegí posición de escucha, saqué el móvil y siguieron 7:44 min de deliciosa escucha y grabación que por supuesto conservo.

(Ver vídeo)

Fui consciente de que debía ser agradecido con el destino por poner sus ojos en mí para regarme con una de sus homeopáticas dosis de fortuna que tanto escasean.

El vuelo, el encuentro en Bolonia y la llegada a Verona transcurrieron con normalidad y, asentados en un hotel honrado de las afueras, conseguimos en el bar del hotel convertir algo que, bajo el sospechoso título de snack, hubimos de rebautizar como comida del mediodía tardío.

De vuelta a la habitación, del mismo nivel de honradez que el resto del hotel, tocaba prepararse en cuerpo y alma para descubrir Verona. Lo primero tiene un protocolo personal pero bastante estandarizado; lo segundo está sujeto al azar del de verdad, del que no se sujeta a ley cuantificadora alguna. Y allí estaba el azar escondido detrás de una recomendación del Spotify. Ya sé que las recomendaciones de los proveedores de streaming tienen que ver con tus hábitos de escucha previos, y yo había comprado papeletas para este premio de todos los colores en las ventanillas de Lila Downs, Niña Pastori y Sole (de Presuntos Implicados) y llevaba 40 años comprando los “dos iguales para hoy” de Carlos Santana, LP triple de Japón incluido.

El azar había podido decir pues poco en el QUÉ, su papel se hizo manifiesto en el CUANDO. Y ese fue el momento en que escuché por primera vez:  ELLA y LA NOCHE EN NÁPOLES (lástima no fuera en Verona) y las vacaciones por delante, me sentía jugando ya en la Champions. La Copa del Rey del “No es para mi oiga” se me quedaba corta. Las vacaciones y el verano 2014 consolidaron los augurios, buenos, del primer día de vacaciones.

Avanzado Agosto, necesitaba resumir el verano en un video, simple de elaboración, en el que poder recopilar en 4 minutos ese salto de categoría. El 95% de las fotos eran de ELLA y la canción soporte debía dibujarla a ELLA con precisión.

Me costó una tarde de rastreo en los baúles musicales que atesoro y, qué mejor sitio para inspirarse, que en el patio de la antigua casa de Bustarviejo. Y, casi con el gong del paseo vespertino a punto de sonar, encontré el traje a medida ya hecho por Rosario Flores, que 11 años antes había descrito con palabras sencillas lo que yo necesitaba decirle a ALICIA.

Cuatro años después, en esta noche en que Septiembre pasa a llamarse Octubre, vuelvo a ver por enésima vez el video y en su primer fotograma, ALICIA (en adelante Alicia, salvo excepción) está sentada en el suelo en una calle de Bardolino a orillas del lago de Garda con una pintura naif tras ella en la pared, con los ojos muy abiertos, guapísima, y sobre su imagen el título, mi título/dedicatoria del video: A quien me hace feliz!

Tenía la prueba fehaciente en casa aunque de momento no disponible públicamente.

JM LR20181001

Regalado el 4 de Julio!

Gracias a los de Adeje!

Capítulo 2B (Julio 2018): nos vamos a Ascona

Avance Capítulo 4: Jugando a encadenadas, …, juegas?