Hola

Nada de todo eso !!!

Y más en cocreto aún, me interesa la segunda acepción del DRAE!

Pues el motivo, mi motivo, es reconfortante al tiempo que inquietante: la EVOCACIÓN, en la segunda acepción del DRAE, es, a mi entender, uno de los últimos reductos reservado a la especie humana frente a animales frente a  animales y androides (fundamentalmente buscadores)

 Vaya por delante que no me gusta nada la definición del diccionario de la Real Academia Española, es más, diría que le faltan componentes esenciales del acto de evocar y y que no se mencionan.

 Por una parte asignar la capacidad de generar evocación a una cosa. Si un olor es una cosa, me puede valer; pero si un olor no es una cosa, ..., si hay una cosa con capacidad de estimular una evocación es un olor.

 La definición atribuye a una asociación de ideas el estímulo primario de una evocación. Eso me sugiere la necesidad de una conexión lógica entre el estímulo evocador y lo evocado.

 Y, o yo no lo he entendido y aplicado bien, o un factor esencial en el proceso de evocación es necesariamente la arbitrariedad (gobernada muchas veces por el azar). Y esto es importante porque es el nicho que se nos reserva a los humanos y que no tiene una forma inmediata fácil de ser ocupada por los androides buscadores. Ya veremos lo que dura.

 Traigo a este repertorio musical de Año Nuevo la canción de Víctor Manuel, quiero abrazar la sombra de tu cuerpo, como ejemplo de la arbitrariedad/azar. De momento, es imposible para un buscador  saber que esa canción a mi me evoca, me trae al recuerdo los futbolines de la terraza de la piscina de Logrosan, simplemente porque sonaba en la máquina de discos el verano que yo más he jugado a los futbolines.

Seguiré machacando con esto!

Ahora toca desatascar el oído medio para el concierto de año nuevo en su versión:

“cómo alcanzar altas cotas de glamour escuchla musica en pijama/chandal”

Si aún no has acabado 2018 ...